Puerto de la Cruz en Tenerife

Se puede decir que el Puerto de la Cruz es el lugar donde comenzó el turismo en Canarias y la belleza de barrios como Punta Brava, La Vera, San Antonio o Durazno así lo atestiguan. La zona antigua de la ciudad, que rodea el puerto de pescadores, es la que conserva un sabor más típicamente canario. Lo mejor es perderse por sus estrechas calles adoquinadas, sin mapa ni guión, y disfrutar de todo lo que salga a nuestro paso. Es el lugar perfecto para disfrutar de coquetas cafeterías de estilo colonial o de lujosas boutiques, además de plazas llenas de color. El puerto también es un buen lugar para pasear y hacer magníficas fotografías, especialmente a la caída del sol.

Si tiene niños la visita a Loro Parque se vuelve obligatoria. Cuenta con delfines, orcas, leones marinos y, cómo no, loros, que harán las delicias de mayores y pequeños. En cambio, si quiere darse un baño en plena naturaleza acuda al Lago Martiánez, diseñado por César Manrique. Es un parque acuático con un lago y piscinas de agua salada, todo ello rodeado de una exuberante vegetación. El Jardín Botánico, el Parque Taoro y Playa Jardín son lugares que, si bien suelen estar muy concurridos, no hay que perder la oportunidad de visitar.

Cómo llegar al Puerto de la Cruz:

El Aeropuerto Tenerife Norte se encuentra tan sólo a 21 kilómetros del Puerto de la Cruz, mientras que Tenerife Sur está a 40 kilómetros. Hay varias líneas de autobuses que enlazan los aeropuertos con este destino.